La alta fidelidad (High-Fidelity) se refiere a los componentes de audio separados (módulo amplificador, CD player, Cassette deck, sintoamplificador AM-FM, baffles) de alta calidad de sonido. Por eso los minicomponentes no están incluídos en esta sección, ya que salvo honrosas excepciones (algunos modelos más grandes que generalmente son más caros que un equipo Hi-Fi) no presentan ni buena calidad de sonido ni de construcción. Justamente en ser módulos reside una de sus grandes ventajas: podemos formar un excelente equipo de audio (y al mismo precio) si elegimos de cada marca lo mejor. Por ejemplo, un buen equipo chico seria: sintoamplificador Yamaha o Marantz, compact disc SONY, tornamesa Technics con cartucho Grado Gold, doble casetera JVC, parlantes Boze, y cables AUDIOQUEST y luego ir mejorándolo, cambiando sólo el componente que consideramos que hay que actualizar. Desde ya todos los componentes son compatibles entre sí, y lo único en que hay que fijarse es que la potencia del amplificador sea igual o menor que la potencia tolerada por los baffles. En la compra e instalación de un equipo de audio entran en juego algunas reglas: 1º) el tamaño de la sala 2º) la acústica del lugar 3º) el tipo de música (el rock necesita más potencia que la música clásica) 4º) su presupuesto 5º) la posibilidad de ir mejorándolo por partes (cambiar el amplificador por otro mejor más adelante, por ejemplo) 6º) el uso que se le va a dar (música solamente, Home Theater o funcional en toda la casa)
Por eso antes de poner manos a la obra hay que tener en cuenta lo siguiente:
ECUALIZADORES (gráficos o paramétricos): no son necesarios en un buen equipo, ya que en éstos no le falta respuesta en graves ni en agudos, y son parejos en la zona media (de hecho los equipos mediocres –salvo excepciones- tienen ecualizadores incluídos ya que su sonido es muy pobre). Un ecualizador no puede agregar detalles ni definición a la música. Si éste no es definido, el ecualizador resalta el sonido "retumbante" en graves y agudos "metálicos". Por lo tanto, es mejor cambiar el componente que no suena como corresponde en vez de agregar un ecualizador.
POTENCIA: no siempre un amplificador de más potencia (RMS o real) suena más fuerte (y, por supuesto, no implica más definición). De hecho es más importante la calidad de construcción y su definición sonora que la potencia final (por ejemplo, un amplificador AMC de 50W por canal llega a mayor volumen –y con mejor sonido también- que un sintoamplificador TECHNICS de 150W por canal (reales) y cuesta lo mismo.
PRESUPUESTO: del presupuesto destinado a ser invertido en un equipo completo, a grandes rasgos, hay que destinar el 50% a los baffles, ya que éste es el componente clave del sonido de un equipo, un 35% al amplificador (o receiver), un 20% al CD y un 5% a los cables de interconección y de parlantes.
BAFFLES: los altoparlantes o baffles deben elegirse cuidadosamente, ya que de éstos depende casi todo el sonido final, y por eso deben seguirse unas reglas básicas. Una síntesis de las mismas es la que sigue: 1º) determinar bien las necesidades tomando en cuenta el tamaño de la sala; en grandes ambientes de más de 3x4 mts. aproximadamente deben usarse grandes baffles, con woofers de 10" y 12". En menores superficies pueden usarse satélites con subwoofers y en dormitorios con minibaffles (con 6") es suficiente. 2º) si la acústica es muy deficiente (y no se puede mejorar con alfombras, cortinados o tapices) usar baffles de sonido más direccional (tipo THX o midrange de 6" en un 3 vías). 3º) el uso que se le dará: sólo música o también Home Theater y video; en este último caso debe tener un buen manejo de graves (en especial con AC-3 o DTS) o agregar un buen subwoofer doble (con 2 parlantes de 10" o mayores). 4º) determinar las pretensiones personales de calidad de sonido. Por eso es necesario que hayamos oído varias calidades de baffles en buenas condiciones para saber si nos conformamos con una calidad standard (que en ese caso es preferible un baffle chico pero bueno y luego agregar un subwoofer) o pretendemos una muy alta calidad (en ese caso tener la mente abierta y solo juzgar por el sonido). 5º) probar los baffles en cuestión (y comparativamente con otros) con buenas grabaciones. Puede llevar 2 o 3 CD’s de música variada y comparar: el mejor sistema acústico reproducirá más detallado y presente, pero al mismo tiempo debe ser un sonido más agradable y natural. 6º) fijarse qué calidad de elementos usan los baffles en cuestión: el Tweeter debe ser de domo radiante de 1""o menor (o de cinta), los tipo de cono (pequeño parlantito de papel) tienen muy mala definición. Los midrange (medios) y woofers (graves) deben ser de 4" a 6" o de 6" a 15" en los woofers, con conos de polipropileno o materiales nuevos (cerámica, metal, kevlar). Los parlantes deben estar alineados verticalmente (en línea) y muy cerca entre sí (en especial mid & tweeter). Los gabinetes deben ser pesados y robustos (desconfíe cuando vea un gran parlante de 10" o 12" en un gabinete chico, seguramente tendrá graves indefinidos).
GRABADORAS DIGITALES CD-R Y MD
Las grabadoras de CD son ideales para realizar nuestros propios CD’s o copiar otros CD´s inconseguibles, en forma digital (copias o "clones" perfectas). Sin embargo, debe cumplir las siguientes condiciones para que sea compatible, versátil y tenga alta calidad de sonido: 1º) que grabe los nuevos CD-RW (regrabables), que aunque todavía son caros ($32 c/u) son los únicos que permiten borrar y volver a grabar. 2º) que sea "multi-frecuencia" compatible, es decir, que permita grabar de cualquier aparato digital sin problemas (DAT, MiniDisc, Mp3 ,CD, Internet, etc.) ya que cada uno de estos aparatos digitales tiene distinta frecuencia de muestreo
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